Yo, Oveja.

Se ve por mi ventana el enorme árbol que ha crecido conmigo, ya va siendo el mas grande del pasaje, el mas pletórico, alguien puede escucharlo?

Hay hombres que vagan por los caminos trayendo los mensajes del cielo, los mensajes que creen escuchar y entender, muchos los ignoran por ser simples ideólogos pero hay quienes los observan con compasión. Se memorizan versículos y se marean con miles de oraciones, lanzan sus miradas desesperadas a la bóveda esperando siempre el desenlaze esperanzador.
- Han escuchado al árbol?....- eso fue lo que yo les pregunte, y se mofaron....después de todo los arboles no hablan, el viento no susurra, los pàjaros no te enseñan el futuro próximo con el movimiento de su vuelo y la Luna no te enseña tus errores. La mirada se puede perder en el cielo por la noche en la monotonía de las estrellas, solo algunos podrán encontrar el sentido de la ubicación de estas. El viento puede molestar, pero se puede aprender a escucharlo. La Luna puede verse muy insignificante en comparaciòn con el Sol, poco apreciable por la distancia y el beneficio reducido, pero conoce los secretos de las criaturas, el cofre de sus deseos sepultados y el cementerio de sus sueños rotos, solo que ella prefiere el silencio. El pàjaro de mente ligera acepta el presente embes de esperar el futuro, tan limpida resulta su conciencia que el tiempo sitúa sobre su espalda el debenir de la humanidad a dispocision de quien tenga la capacidad de verla.

¿Alguien puede escuchar al árbol?